Actuación de Miguel Poveda
La IV Noche Blanca del Flamenco comenzó a lucir con la bailaora Eva Yerbabuena en la Plaza de las Tendillas de Córdoba. Plato fuerte de la velada, llenó la plaza central de la ciudad de los califas con su taconeo entre lo melodioso y romántico. Durante hora y media la Yerbabuena mostró lo mejor de su arte a los miles de cordobeses que se congregaron en su plaza principal en la que una de las mejores bailaoras de la actualidad se engalanó con el azul de la Capitalidad Cultural.
Al finalizar Eva Yerbabuena en las Tendillas ya había congregados 10.000 espectadores en el escenario de la Avda. República Argentina absortos en el concierto conjunto de India Martínez y Niña Pastori. En el Compás de San Francisco mientras, Tomasito y Diego Carrasco deleitaban a los presentes con el mejor flamenco que se toca y que se baila. Luchando contra el poder de la ubicuidad y poniendo a prueba la movilidad de los espectadores para procurar ver al menos un poquito de todo, el guitarrista cordobés rasgaba ya su guitarra flamenca en el Patio de los Naranjos de la Mezquita Catedral de Córdoba.
El concierto estrella estaba por comenzar en el Teatro de la Axerquía. Miguel Poveda, acompañado de la Orquesta de Córdoba, hizo olvidar a los cordobeses la espera durante horas bajo un sol de justicia la misma mañana para obtener su invitación para el espectáculo
Cante y baile del mejor flamenco que se puede ver, sentir y disfrutar en la actualidad, homenajes al maestro Enrique Morente y al maestro Camaron, en un concierto de dos horas y media en el que ya felicitó a Córdoba por la distinción de Capital Cultural de Europa 2016 incluso. Poveda agradeció de corazón la segunda oportunidad de venir a la Noche Blanca del Flamenco, la primera ocasión como joven promesa, la segunda como firme realidad.
El artículo Miguel Poveda, estrella de la IV Noche del Flamenco de Córdoba ha sido originalmente publicado en Absolut Córdoba.